El alcalde Fabián Arroyo Rodríguez asegura que conservarán los elementos patrióticos en el espacio, como un árbol de tamarindo sembrado por Pedro Albizu Campos y un monumento a Ramón Emeterio Betances.
En 1878, se le bautizó como “Plaza España”; más adelante, su nombre cambió a “Plaza Peral”, en reconocimiento al inventor español Isaac Peral. Para 1898, tras Puerto Rico pasar de las manos de un colonizador a otro, se le comenzó a llamar “Plaza Washington”. Su nombre fue modificado, una vez más, en 1925, y no se ha tocado en 100 años, manteniendo así la alusión a la gesta del Grito de Lares: “Plaza de la Revolución”.
El proyecto, estimado en más de $1 millón y avalado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, busca modernizar el espacio sin perder su esencia patriótica: se preservarán símbolos como el árbol de tamarindo sembrado por Pedro Albizu Campos, el monumento a Ramón Emeterio Betances y el obelisco en honor a los mártires de la gesta.
Remodelarán la Plaza de la Revolución, escenario del histórico Grito de Lares en 1868
El Nuevo Día, 23 de septiembre de 2025
📸 Jorge Ramírez Portela
✍️ Génesis Ibarra Vázquez
